- Te lo dije, o no te lo dije. Cumple con tu
puto trabajo, no bajes la guardia, no llegues nunca tarde, te has pasado todas
mis reglas por el puto coño, no me has hecho caso en nada, además te estás
enrollando con otro que no soy yo. Mira lo que me obligas a hacer, por poco no te mato, que cojones tengo que
hacer para que entiendas que tu vida me pertenece - cagándose en todo, Gino dio
un portazo y desapareció.
- ¡Leyla, Leyla!, respira,
soy yo Claudia. ¿Qué te ha pasado? Joder estás llena de sangre. Despierta, mi niña despierta. El cabrón de Gino se ha vuelto a pasar de nuevo contigo, este
animal al final te matará, tengo que sacarte de aquí como sea. –susurra
Claudia.
Arrastrando el
cuerpo de Leyla, huye por la salida
trasera y coge un taxi.
- ¿Qué pasa? – dice Leyla con un hilo de voz
- Por fin llegamos mi niña, quédate quieta
aquí, yo debo volver rápidamente, para que no se enteren.