Mi día a día

Mi día a día

Aunque eres un desconocido, lucha por tus sueños, que algún día llegarás a ser alguien.


El libro está disponible:


Formato digital: 1.45€ + impuestos http://www.amazon.com/dp/B00MSYMXWE


Formato digital: 1.45€ + impuestos Edición impresa: 18€ + impuestos + gastos de envío http://www.bubok.es/libros/230628/S


Edición exclusiva: 18€ (con impuestos y gastos de envío incluidos) y firmado por el autor 666 136 188 ó 673 233 819






miércoles, 26 de febrero de 2014

Fragmentos Libro Soñar I

Este jardín es bastante grande, hay un montón de bancos, me sentaré en ese de allí, me gusta el color que tiene y además ¿hay alguien?
Muy despacio  me voy acercando, estoy a menos de dos metros, pero…. ¿que escuchan mis oídos?,  ¿parece que está llorando?, es una chica, no sé qué hacer, sigo caminando, me siento,  que alguien le diga algo, pero es que tampoco quiero molestarla, por Dios Nafel, no va a comerte - las voces resonaban en mi cabeza.
-  Hola, buenas tardes, ¿puedo sentarme?- nadie me contesta.  ¿Qué hago, le sigo hablando?
No quiero ser impertinente, pero ¿porque estás llorando?
La señora levanta la cabeza, me mira fijamente de arriba abajo y sigue en silencio
Silencio ella silencio yo,  los dos la misma actividad, parece que estemos jugando a un juego, hacernos los mudos, pero ¿yo mucho más guapo? 
Claro, ella es la que está llorando, además lleva el pelo todo despeinado, y su cara está llena de manchas negras mezcladas con un extraño color azul, me ha recordado a una de esas brujas que salen en los cuentos.  
Me falta poco y no podré aguantar más, me está entrando la risa, no sé por qué, pero este silencio me hace mucha gracia,  ¿debería  hablarle de nuevo?  Voy a intentar hacerla reír.
-  Hola, soy Nafel, el que comparte amor y cura el corazón ¿Por qué estás llorando?
Esta vez creo que acerté la chica parecía que estaba sonriendo.


 Te puedes ir desvistiendo, no te preocupes, que enseguida terminamos.
Le hice caso.  Como un niño bueno, me desvestí y me quedé esperando sentado en la cama.  Sin querer me quedé embobado mirando a la doctora de arriba a abajo.
Pero, ¿porque estoy tan preocupado?, si tengo ante mis ojos un hada vestida de blanco, no tiene una varita mágica, pero me cuida y me ha salvado la vida, o eso creo…
Creo que hasta podría enamorarme de ella, es preciosa, el blanco le sienta de maravilla, con ese pelo negro azabache.  Si consiguiera conquistarle el corazón, podría ser su paciente favorito,  cada noche me curaría mis heridas con suaves y tiernos besos y mi maltrecho corazón con una sobredosis de amor, un cuento con final feliz.
-  ¿Nafel, Nafel? Pero si te has quedado dormido, ya hemos acabado.  Mañana tendremos el resultado de las pruebas, voy a llevar las muestras al laboratorio, ya puedes irte a tu habitación.
-  Muchísimas gracias, eres muy amable, estoy en deuda contigo, te estoy muy agradecido por todos tus cuidados.



Todo era bonito, vivían una verdadera historia de amor, y en alguna de las muchas y largas noches de pasión, en la barriga de Vanesa se estaba formando una nueva vida. Los dos eran muy felices, era más pronto de lo que se hubieran imaginado, hacían cálculos y se dieron cuenta de que él bebe iba a nacer  a los pocos meses de acabar la carrera.  Todo iba de maravilla, los días pasaban muy deprisa, a Vanesa cada vez se le notaba más el embarazo, intentaba esconderse con ropas lo más anchas posible para que no se le notara nada.  Nadie se dio cuenta de nada, el invierno vino en su ayuda, todo era perfecto.  Hasta que un día, haciendo unos experimentos en el laboratorio, por un pequeño despiste, se le cayó un frasco y su cara se manchó con una substancia muy tóxica, rápidamente se limpió la cara, pero la toxina hizo su trabajo y le dejó la cara marcada de por vida.

Jamás hubiera podido imaginar la reacción que se encontró al llegar a casa, le estuvo explicando a su novio lo que había sucedido y que podría quedar marcada para siempre.  Él tuvo una reacción totalmente inesperada, la insultó, la trató como si fuera un despojo y sin decir nada más, cogió sus cosas, dio un portazo y se largó para siempre, abandonando a Vanesa con el fruto de su amor y dejando todo atrás como si nunca hubiera existido en su vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario